Cerro Uritorco
Es el cerro mas alto
de la sierras de Punilla, quizá por ello se lo denomina el Cerro
Macho.
La zona que rodea el cerro fue habitada por la cultura comechingona
y por dos grupos culturales anteriores a ellos. Una de estas culturas
indígenas fue llamada Ampajango con mas de 10.000 años
de antigüedad.
Los tres grupos indígenas consideraron al cerro Uritorco un
centro de convocatoria mítica-religiosa donde se desarrolaban
ritos calendáricos periódicos. Realizaban danzas tomados
de las manos y entonaban cantos mántricos.
Se investigó que los Comechingones tenían características
físicas diferentes a los demás grupos indígenas
de la región, eran de gran altura y llevaban largas y espesas
barbas, sus cabellos eran claros.
Los morteros que abundan en diferentes zonas cercanas al Uritorco,
eran empleados en ritos mágicos y sagrados. En la parte inferior
de los morteros estaba representado el cosmos con sus diferentes campos
de fuerza.
Ellos aseguraban ver hombres que solían caminar por la sierras
y desaparecer de forma imprevista, seres que venían de las profundidades
de la tierra.
En 1934, cerca de la cercanías del cerro Uritorco fue hallado
un bastón de piedra, al que se llamó Bastón del
Mando. Este fue encontrado por Orfelio Ulises, maestro ocultista, quién
habría obtenido la información sobre la existencia de
este bastón de piedra en Samballah, lugar donde estudió
durante ocho años.
Allí le fue revelada la situación del Toqui Lítico,
que según se cuenta fue ordenado construir con la piedra de basalto
por el Gran Cacique Voltán de los Comechingones, hace más
de 8.000 años. En este bastón se encuentra mágicamente
registrada la Sabiduría de toda la humanidad.
Otra historia cuenta que el Caballero Persifal custodio del Vaso Sagrado,
viajó con él y con la Cruz Templaria, con el objeto de
depositar el Santo Grial junto al Bastón del Mando en la Cordillera
de Viavara. Esta Cordillera es conocida actualmente como las Sierras
Chicas de Córdoba.
El cerro Uritorco, se encuentra en la localidad de Capilla del Monte,
en el Valle de Punilla provincia de Córdoba.
El descenso de una nave sobre la sierra del Pajarillo no fue el único
hecho que le dio al Uritorco un carácter mágico. También
salieron a la luz otros fenómenos y casos extraordinarios, que
vistos desde la temática ovni, confirman la excepcionalidad de
la zona.
Existen muchas hipótesis tratando de explicar la razón
de éstos fenómenos, se habló de que la estructura
interna del cerro posee enormes cantidades de uranio, se dijo también
que el cerro era hueco y dentro de él existía una base
extraterrestre.
Pero el argumento que mayor aceptación tuvo para la gente que
recorrió la zona y la investigó es que el cerro Uritorco
y sus alrededores emana una clase de energía particular que provoca
cambios a nivel físico, psíquico y espiritual inéditos.
Esta energía, se dijo que es la prueba de que el cerro Uritorco
es un nodo energético del planeta, uno de los tantos chakras
del planeta Tierra.
Estos nodos unen fuerzas de energía, que a su vez se conectan
con otros nodos, que coinciden con otros montes o espacios sagrados.
La presencia en el lugar en estos últimos años de científicos
norteamericanos y soviéticos alientan la idea de que el cerro
Uritorco es materia de estudio por alguna razón que algún
día será revelada.
La Ciudad de Erks
Muy cerca de la sierra del Pajarillo, en una de las faldas del cerro
Uritorco, el tiempo y la acumulación de sedimentos formaron extrañas
formas rocosas donde hoy se puede adivinar, perfiles de seres humanos,
obeliscos y hasta la silueta difusa de una ciudad perdida. A este conjunto
de piedras rojizas se las denomina los Terrones.
En la noches más claras al principio de la década del
ochenta un vaqueano llamado Sarumah, acompañado por un grupo
exclusivísimo de personas realizaba una ceremonia en ese lugar.
Rodeado por sus seguidores, levantando los brazos al cielo realizaba
invocaciones en una lengua extraña a través de mantras,
posiblemente se tratara de un idioma tibetano o cósmico a sus
hermanos del cosmos. Luego Sarumah, dirigía su mano hacia una
punta en el cielo, y aparecían luces tiritante que antes simulaban
estrellas.
Luego bajaba el brazo para señalar un lugar oscuro en el valle
y exclamaba: "los hermanos intraterrenos de Erks, van a mostrarme
su ciudad".
Y donde antes no había más que vegetación y oscuridad
comenzaban a encenderse las luces de una ciudad.
Se dice que Samurah era el portero de la ciudad intraterrena de Erks
y que su misión era conducir a Erks a los que allí debían
entrar. Hoy en día no se sabe nada de Samurah, se lo da por desaparecido
sin saber la razón exacta.
Muchas personas dicen haber ingresado mental o físicamente a
esta ciudad, a la que describen como enorme y espaciosa, cruzada por
canales secos por donde transitan naves de luz o etéricas, y
en cuyo centro se encuentra el Templo de la Esfera o de los tres espejos,
en los cuales se intercambian datos cósmicos.
El primer espejo es de lapislazúli, desde donde se puede visualizar
lo que pasa en el planeta.
El segundo espejo es de oro, desde donde se puede ver lo que ocurre
en la galaxia con sus diferentes sistemas solares.
El tercer espejo está hecho por una aleación de minerales
desconocidos mediante los cuales se intercomunican con todo el Universo.
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