La creación interna
Cuando hablamos sobre la Creación Interna nos
estamos refiriendo a la forma en que se desarrolla el nacimiento del
Hombre Verdadero. Las personas sólo perciben el mundo en tres dimensiones
no logran observar lo que sucede en los planos multidimensionales. Es
necesario desarrollar otras facultades que nos permitan conocer la cuarta
vertical.
La anatomía oculta del ser humano se constituye por el Cuerpo Físico,
Vital, Astral y Mental, además presenta un embrión de alma (buddhata)
y un Espíritu. Debemos desarrollar la capacidad de observar no solamente
a la cuarta vertical sino a la quinta, sexta y séptima dimensión.
Nosotros los seres humanos tenemos en la columna dorsal la llave de
todos los poderes que divinizan, la enseñanza secreta nos insistía en
Trabajar con el Sacro en Oficio Sagrado, en la Zarza de Horeb, en el
Laboratorium Alquímico.
En el coxis existe un chakra muy importante para toda aquella persona
que quiere entrar por la Senda Iniciática. En el Chacra Muladhara yace
el poder eléctrico formidable necesario para despertar a Devi Kundalini
Shakty, la Serpiente Ignea de nuestros mágicos poderes. Nosotros tenemos
que despertar los poderes que permiten tener visión real de la Verdad
y es precisamente el Kundalini el poder.
Quien logre despertar la Kundalini, el poder flamígero puede realizar
prodigios. Despertar el Fuego Sagrado del Kundalini y hacerlo ascender
por el canal central de Sushuma es la labor en la Gran Obra. En el Iniciado
que trasmuta sus energías creadoras la energía Kundalini transforma
sus chacras en Iglesias, las que se hace referencia en el Apocalipsis
de San Juan. Cuando dicha energía impregna al centro magnético del coxis
se le denomina Iglesia de Éfeso. Al despertarlo pone en actividad el
poder sobre el elemento Tierra que otorga la facultad a voluntad de
hacer modificar eventos en el plano físico, dominio sobre los elementos
petreos y control sobre la Naturaleza.
Cuando el Fuego Sagrado asciende a la altura de la próstata o el útero
se denomina dicho centro, Iglesia de Esmirna; despertar esa capacidad
nos permite adquirir el poder sobre el elemento Agua, las emociones
y sentimentalismo.
El Kundalini al llegar a la altura del plexo solar, o sea en el ombligo,
se denomina Iglesia de Pérgamo; otorga la potestad de dominar el fuego.
Se puede ordenar a la Naturaleza y dominar nuestra instintividad. Despertar
de ese centro nos confiere el manejo de la Vida. Es el centro telepático;
ese centro telepático, ciertamente, pertenece a las funciones de la
"Iglesia de Pérgamo".
Al llegar el Kundalini a la altura del Corazón se le denomina Iglesia
de Tiatira. Despertando el poder flamígero del corazón, el Iniciado
realizará prodigios y adquirirá facultades, tales como el desdoblamiento
astral, los estados de jinas, etc. El Iniciado debe desarrollar los
poderes del cardias.
El esoterista necesita comprender que no sólo en el mundo de tres dimensiones
existe una humanidad; en la cuarta vertical existen personas que no
salieron del paraíso terrenal, gentes de carne y hueso con poderes sobrenaturales.
Comprender la existencia de mundos paralelos nos permite ampliar la
capacidad de interpretar fenómenos que ocurren en los diferentes planos
de la Conciencia Cósmica.
Ya nuestros hermanos del Tibet conocían el procedimiento para realizar
dicho viaje a la Cuarta Dimensión se denominaba "Samyasin", el cuerpo
físico se vuelve como de algodón permitiendo realizar las proezas que
realizara el M. Jeshua Ben Pandhirá (Jesús el Cristo).
Cuando el Kundalini llega al centro de la garganta, a la altura de las
glándulas tiroides, se despierta la Iglesia de Sardis, adquiriendo el
Iniciado la Clariaudiencia, escuchar la Música de las Esferas, poder
oír a las criaturas que viven en las dimensiones superiores de la Naturaleza
y del Cosmos. Cuando despertamos el Chacra Vishudda en la Tiroides podemos
adquirir el Sintetismo Conceptual, convirtiéndonos en personas inteligentes
y con comprensión creadora.
Al ascender el Kundalini a la altura del Chacra Ajna en el entrecejo
se despierta la Iglesia de Filadelfia. Esta Iglesia despierta la Clarividencia,
esta facultad nos confiere la posibilidad de ver las dimensiones cuarta,
quinta, sexta y séptima.
Al continuar su viaje el Kundalini llega a la Coronilla, al Chacra Sahasrara
despertando la Iglesia de Laodicea, en la glándula Pineal. Esta Iglesia
otorga la capacidad de los procesos intuitivos. La razón se fundamenta
en el proceso de la opción; el intuitivo no necesita razonar: sabe todo
"porque sí", o sea es la Sabiduría del Ser; la Clarividencia y la Intuición,
pueden transformarnos radicalmente.
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