Los estudios cada vez más
numerosos realizados respecto al aura, están demostrando que debe
ser una parte fundamental de conocimiento para el desarrollo de
la persona. A través del aura, que es un campo de energía que
emanamos, descubrimos nuestro verdadero estado interior. Podemos
saber tanto aquellas cuestiones más materiales como aquellas cuestiones
más espirituales, porque el aura está dividida en siete estratos
o capas relacionadas directamente con los siete chakras.
Cada uno de esos estratos puede tener uno de los once colores
del aura. Aquel color que se repita más, será nuestro color básico.
Nuestro color básico es permanente en nuestra vida y sólo muta
en circunstancias muy específicas. El color básico nos habla de
nuestras cualidades más positivas y nuestras cualidades más negativas
y deberíamos tenerlo presente por lo tanto en nuestras relaciones
con los demás, a la hora de buscar un puesto de trabajo, etc...
A mayores, nuestra aura puede estar irradiando otros colores,
al margen del básico. Estos colores secundarios nos dan una pista
sobre nuestro estado interior momentáneo, o una etapa determinada
de nuestra vida. Así podemos saber por ejemplo, cómo estamos reaccionando
a algún acontecimiento, qué es lo que más nos inquieta, etc...
La cámara Kirlian es un instrumento fabuloso para observar nuestro
aura y su evolución, sin embargo no siempre podemos disponer de
una foto Kirlian, así que hay otros métodos igual de eficaces
para comprobar el estado de nuestro campo energético como el uso
del péndulo, la meditación o nuestra propia vista.
Aprender a ver el aura nos puede ayudar a comprendernos mejor
y procurarnos una mayor felicidad en nuestra vida. |
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