SALMO 39 (38)
EL HOMBRE ES POCA COSA ANTE SU DIOS
Aunque él nos entregó todo al darnos a su Hijo,
no poseemos nada y seguimos esperando todo de su misericordia. "
Haz que vea qué frágil soy."
2 Había dicho: "Tendré cuidado en lo que diga y no pecaré en palabras."
Mantenía la boca cerrada mientras veía el éxito de los malos.
3 Callaba silencioso y resignado, pero su felicidad avivaba mi dolor.
4 El corazón me ardía por dentro y de mis quejas brotó la llama;
entonces me puse a hablar:
5 Señor, hazme saber mi fin y cuánto va a durar mi vida, para que
sepa cuan frágil soy.
6 ¡Qué corta hiciste mi vida; y qué poco permanecerá ante ti! ¿Qué
es el hombre?
Poco más que un soplo.
7 Como sombra se pasea el mortal; no es más que soplo,
pero se afana y almacena sin saber para quién."
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