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El santo sudario de Turín |
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EL SANTO SUDARIO El Santo Manto o Sábana Santa, que una sólida
y sustentada tradición señala como el manto que envolvió el cuerpo del
Señor Jesús, es una fina pieza de lino de 3 pies y 7 pulgadas de ancho
y 14 pies y tres pulgadas de largo (exactamente 8 por 2 cubits, la antigua
medida usada en Israel). El manto lleva la imagen detallada del frente
y la espalda de un hombre que fue crucificado de manera idéntica a Jesús
de Nazaret según describen las Escrituras. El manto está en Turín, Italia, desde 1578
y es puesto a exposición pública aproximadamente una vez por cada generación.
La última exhibición previa a la extraordinaria que se viene realizando
como preparación al Jubileo tuvo lugar en 1978, y en cinco semanas,
aproximadamente 3 y 1/2 millones de peregrinos la visitaron. Con el fin de determinar el modo cómo la
imagen se imprimió en la sábana, más de 1000 investigaciones científicas
de las más diversas especialidades han sido realizadas y se le han tomado
32,000 fotografías. El P. Adam Otterbein, C.Ss.R.
fue hasta hace pocos años uno de los más destacados expertos en el estudio
del Santo Sudario como director del Holy Shroud Guild de Nueva York
(Estados Unidos). En 1982, el P. Otterbein relató cómo se iniciaron
las investigaciones científicas de la síndone que el centro ha realizado
o promovido.
En 1946, el P. Wuenschel publicó
dos artículos en Biblical Studies luego de realizar una profunda investigación
en los aspectos bíblicos de la Pasión según los cuatro evangelistas,
las costumbres funerarias judías de la época y la sábana de Turín. El
P. Barry y otro redentorista, Louis Hartman, C.Ss.R., lo ayudaron en
la empresa. Según el P. Otterbein, "Los
artículos fueron importantes porque demostraron que no existían contradicciones
entre los relatos evangélicos y la síndone". El P. Otterbein publicó un
folleto escrito por Wuenschel que luego amplió para publicar bajo el
nombre de "El Autorretrato de Cristo". Dos años después, el P. Otterbein
obtuvo el permiso para dedicarse exclusivamente a promover el estudio
y la difusión de la correcta información sobre la reliquia, que su Congregación
veía como ligada estrechamente a su carisma: promover la conciencia
de la Pasión del Señor Jesús. Durante años, el P. Otterbein
se dedicó a difundir información sobre el manto en artículos, programas
de televisión y una primera película de media hora de duración; pero
especialmente atrajo la intervención de investigadores independientes
y especializados: la empresa Eastman Kodak, el laboratorio de criminalística
de la Policía de Nueva York y el FBI, entre otros. Otterbein, nombrado presidente
del Holy Shroud Guild, recibió en 1970 la visita del Capitán John Jackson,
quien había leído el libro de John Walsh sobre el Santo Sudario. Tal como la interpretación
en tres dimensiones (3-D) revelaba la profundidad de cráteres y montañas
en la Luna, el mismo equipo revelaba una variación de distancia entre
el manto y el cuerpo que produjo la imagen. Vignon había sopechado esto
en 1902, pero Jackson y Jumper lo probaron con equipo de última generación
de entonces. El experimento atrajo a muchos
científicos, al punto de que Jackson y Jumper solicitaron al Holy Shroud
Guild auspiciar una conferencia científica en Albuquerque, Nuevo Mexico
(Estados Unidos) en marzo de 1977. La conferencia convenció a
los más escépticos de que el Manto era, por lo menos, un objeto misterioso
y no un simple dibujo o "dagerrotipo" como sugerían algunos, que demandaba,
por tanto, ulteriores pruebas. El 29 de setiembre, 32 científicos
norteamericanos de las más diversas especialidades y creencias llegaron
a Turín con 70 contenedores del equipo más sofisticado disponible y
fueron autorizados a examinar y fotografiar la reliquia desde el mediodía
del domingo hasta las 10 p.m.del viernes: más de 96 horas. Regresaron a Estados Unidos
con tanta información, que hasta 1985 la información debió ser ordenada
y reducida. Algunos artículos fueron escritos pero sólo en revistas
especializadas Sin embargo, el entonces constituido
STURP, la sigla en inglés del Shroud of Turin Research Corporation -Corporación
de Investigación del Manto de Turín- decidió enviar, por cortesía, a
un representante para informar al Cardenal Ballestrero, entonces Arzobispo
de Turín. Los representantes, el Dr. Larry Schwalbe y el Dr. John Jackson,
acompañados por el P. Otterbein, y dos miembros italianos de STURP,
el Dr. L. Gonella y el Dr. G. Riggi, hablaron con el Purpurado durante
una hora y media para explicar en lenguaje no técnico los resultados.
Alentados por el Cardenal
y deseosos de mantener el sorprendente resultado de las conclusiones
en el círculo de máxima credibilidad científica, los delegados de STURF
pidieron y obtuvieron una audiencia especial con el Papa Juan Pablo
II, a quien le prepararon un dossier especial con dos fotografías reveladoras.
La cita, fijada inmediatamente después de la audiencia general del 13
de mayo de 1981, nunca pudo realizarse: los miembros de STURF escucharon
desde la sala de audiencias los disparos que intentaron cegar la vida
del Pontífice. En 1988, el mismo Cardenal
Ballestrero autorizó la extracción de una única muestra, luego dividida
en tres, para proceder a una prueba de Carbono-14 en vistas a determinar
su datación. La muestra, deteriorada con el carbón y el humo adherido
al manto durante un incendio en la Edad Media, arrojó información falsa,
ampliamente difundida por los medios seculares. En 1990, luego del informe
de científicos independientes que cuestionaron la validez de la investigación
con Carbono-14, el Vaticano recusó el procedimiento describiéndolo como
"extraño". Desde la primera fotografía pudo descubrirse que la Sábana Santa de Turín era el negativo de una perfecta representación completa, por delante y detrás, de un hombre muerto en una cruz y tras una pasión brutal. Diversos médicos, estudiando detenidamente los claros rasgos de la imagen, han hecho con mucha precisión una descripción de los padecimientos de la persona impresa en la sábana. Entre las características principales destacaban: - El cartílago de la nariz aparece roto y desviado a la derecha. Podría deberse a una caída, pues se han encontrado restos microscópicos de tierra de las mismas características físicas que la de Jerusalén en ella, así como en la rodilla izquierda y las plantas de los pies. - En el lado derecho del rostro aparece una gran contusión. Los especialistas afirman que sería producto por el golpe de una barra corta y redonda de entre 4 y 5 centímetros de diámetro - En el resto de la cara aparecen diversas excoriaciones especialmente en la mejilla derecha y la frente. - En las regiones que rodean los ojos y cejas, hay llagas y contusiones iguales a las que producirían puñetazos o palos. El la ceja derecha está claramente inflamada. - La frente muestra más de 50 pequeñas y profundas heridas que evidencian la aplicación de una corona de espinas. Las manchas más grandes coinciden exactamente con venas y arterias reales, cuando en la Edad Media se desconocía la circulación de la sangre. - A lo largo de todo el cuerpo, con especial claridad en la espalda pueden verse marcas idénticas a las que dejaría el instrumento que utilizaban los romanos para flagelar a un reo: el Flagrum taxillatum (objeto que no se usaba en la edad media y que se conoce en nuestros días por haber sido encontrado en excavaciones arqueológicas). El profesor Bollone ha podido contar más de 600 contusiones y heridas en todo el cuerpo y se cuentan las marcas de los azotes en unos 120. (Al estilo romano, pues los judíos no daban más de 40). - La herida del costado tiene una forma
elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm x 1.4 cm. (según
expertos en historia de Roma, el hecho de estar en el costado derecho
se explicaría por la práctica romana de dar este golpe a un enemigo
que protege su corazón con el escudo que lleva en la izquierda). - Desde el punto de vista anatómico y
teniendo en cuenta que los principales antropólogos coinciden en que
la imagen corresponde a la de un semita, "el Hombre de la Sábana Santa",
es la única imagen que se ajusta 100% a lo que la Medicina legal considera
que fue la muerte de Cristo. No es posible recoger aquí los centenares
de datos que no hemos mencionado: vestigios históricos de la Síndone
siglos antes de que apareciera en Francia en el S. XIV, restos de ungüentos
en la zona correspondiente a la cabellera que no pueden verse a simple
vista, restos de tejido epitelial, testimonios y descripciones del S.
X que se ajustan plenamente a la imagen que aparece en la Síndone, copias
del S. VI... Es cierto que la datación realizada en
1988 atribuye al lino de la Síndone una cantidad de Carbono 14 correspondiente
a un lienzo de entre 1260 y 1390 pero, todos los datos mencionados y
que son al menos igualmente ciertos ¿cómo podrían explicarse? Ni los
propios laboratorios, conocedores de los fallos que se producen ocasionalmente
en el uso de este método, se atrevieron a asegurar que la Síndone fuera
falsa. Por ello, frente a quienes dieron por
terminado el asunto, otros muchos investigadores de todo el mundo siguen
preguntándose por la razón de la llamativa discordancia entre este dato
y todos los demás. Veamos tres ejemplos:
No se puede dar por resuelto el enigma
ni mucho menos, cuando la tecnología del siglo XX y de este nuevo siglo
XXI no es capar de producir una imagen igual. Y el C14 no es infalible...
Algunos Hechos de la Sábana Santa Una síntesis de lo que la sábana santa de Turín revela a partir de la investigación interdisciplinaria: - Fotografiada por primera vez en 1898 por Secundo Pia. - La imagen de la sábana es un negativo. - La radiación que creó la imagen del cuerpo fue de arriba abajo, paralela a la gravedad, y no de costado (no pudo, por tanto, ser realizada como copia de una persona de pie) - Se trata de una imagen que sólo aparece sobre una tela cuando la superficie del cuerpo se encuentra a 3.5cm o menos de la superficie. La oscuridad de la tela es inversamente proporcional a este espacio. En otras palabras, no es posible que la imagen se hubiera impreso mediante la técnica de "cámara oscura" como proponen algunos detractores. Esto permite realizar una reproducción tridimensional de la imagen cuando es vista con el visor VP-8. - La imagen es similar a la de rayos X y muestra los huesos en la mano, el rostro, etc. - Los pixels (puntos o unidades mínimas de imagen) de oscuridad uniforme hacen una imagen bastante precisa; proporcionando más pixels por área en las zonas más oscuras. - Los píxeles intensamente concentrados que constituyen el cuerpo principal de la imagen no pueden ser duplicados por ningún procedimiento conocido hasta hoy. - La imagen no fluorece como lo hacen otras producidas por quemaduras en la misma tela. - No hay imágenes debajo de la sangre. - Las manchas de sangre corresponden exactamente a lo que la moderna medicina esperaría de una víctima de crucifixión. - Las marcas de los latigazos (aproximadamente 120) son reactivos a los rayos ultravioleta como lo serían los residuos de sangre. - Existe un alto contenido de bilirrubina en los rastros de sangre, como se esperaría en la sangre de una persona con las tensiones de una tortura. - Polen de flores que crecen en la época de Pascua en el Mar Muerto se encuentran en la tela, así como residuos de polen de Francia y Turquía. - Polvo de tipo travertino-aregenito, como el que se encuentra en los alrededores de Jerusalén como el que se encuentra en los alrededores de Jerusalén, fue encontrado en los pies, rodillas y nariz de la imagen. - El incendio de 1532 depositó sobre la sábana una cantidad exagerada de carbono 14 en el área de donde se tomó la muestra para el examen de 1988. Esta área estaba a sólo tres pulgadas de donde la plata fundida evaporó las fibras de lino. - Hay signos de crecimiento microbiológico en las fibras del lino, las mismas que también afectan los exámenes de Carbono 14.
La Palinología también dice algo sobre el Manto de Turín La palinología es la disciplina que estudia el polen y el residuo de flores y plantas, cada vez más fáciles de rastrear gracias a los nuevos y poderosos microscopios.
Antes de dar un dictamen definitivo sobre los lugares en los que, según la Palinología, debería haber estado la Síndone, para quedar "contaminada" de tal modo, se dedicó a visitar las zonas en las que las investigaciones históricas colocaban anteriores estancias del Lienzo. Frei comprobó in situ la perfecta correspondencia de especies, logrando identificar 59 especies en total. Lo más peculiar es que las especies de polen recogidas en la tela coincidían con gran precisión con el camino que la tradición señalaba para la síndone: de Tierra Santa a Turquía, de ésta a Francia vía los países bálticos y el norte de Italia y finalmente de Francia a Turín. La muerte sorprendió a Frei antes de concluir el trabajo y publicar sus resultados definitivos, no obstante su estudio es altamente indicativo.
La Sábana sufre un nuevo incendio En la noche del 11 al 12 de Abril de 1997, la Sábana Santa sufrió el tercer incendio de su historia conocida. Anteriormente, la síndone se había enfrentado al fuego antes del 1200- y luego en 1532. En el incendio de 1997, cuyo origen aún se desconoce, la capilla Guarini que aloja la reliquia y se encuentra entre la Catedral y el Palacio, se vio pronto envuelta en las llamas. La Síndone no estaba en su altar, pues el 24 de febrero de 1993 había sido trasladada a otro ambiento más seguro, rodeado por vidrios blindados, mientras se hacían las obras. Las autoridades están de acuerdo en que si hubiera estado en su lugar habitual en el altar, habría sido completamente destruida por las llamas. Los bomberos de Turín respondieron a la alarma y uno de ellos, Mario Trematore, sabiendo que la reliquia estaba en peligro, pidió a sus compañeros que trajeran una maza y empezó a golpear los cristales. Después de un centenar de golpes, rompió los dos cristales -de un grosor de 39 mm-. cada uno- que le separaban de la reliquia, y con la ayuda de sus compañeros, tomó el relicario de plata de la vitrina rota y rápidamente lo sacaron de la Catedral. A los pies de la escalinata de acceso al templo un coche de policía esperaba ya la preciosa carga, y, con la máxima diligencia, fue llevada a la residencia del Cardenal Giovanni Saldarini, Arzobispo de Turín y Custodio de la Síndone. Aunque las llamas aun no habían llegado adonde estaba la Síndone, grandes trozos de la cúpula estaban cayendo al suelo de la catedral con gran peligro para los bomberos. A la 1.36 de la madrugada, cuando los bomberos sacaron la Sábana de la Catedral, cientos de observadores aplaudieron la hazaña, mientras otros lloraban al ver los daños. Al ser preguntado de dónde había sacado las fuerzas para romper el cristal, Trematore, conocido sindicalista de izquierda que no se consideraba católico, contestó: "El cristal puede parar las balas, pero no la fuerza de los valores representados por el símbolo que lleva dentro. Rompimos el cristal con sólo una maza y las manos que aun me sangran. Es extraordinario". "Dios me ha dado las fuerzas para romper el cristal". Trematore, con una nueva visión frente a la fe, fue uno de los invitados de honor del Cardenal Saldarini el día de la inauguración de la actual muestra. Al examinar minuciosamente las cenizas y los escombros dejados por el incendio, las autoridades han determinado el alcance de los daños y la posible causa del desastre. Los primeros informes indican que el interior de la catedral y el Palacio Real adjunto, que alberga muebles y cuadros valiosos de los siglos XVIII y XIX, sufrieron muchos daños. La pared de cristal que separaba la capilla de la catedral se hizo añicos. El altar, diseñado por el famoso artista Bertola, sufrió menos daños de los que se pensaron en un principio. Afortunadamente parece que los andamios de las obras protegieron el altar de las llamas y de los escombros que caían. La capilla, sin embargo, sufrió los mayores desperfectos, con un 66% de la capa de mármol dañada por el calor. Habrá que valorar la estabilidad de la estructura más detalladamente. Estas fueron las palabras del Cardenal Saldarini tras el incendio: "El incendio que comenzó durante la noche en la Capilla de Guarini, al lado de la Catedral de Turín, ha dañado toda la estructura y los adornos de la capilla misma, pero -gracias a Dios- el relicario de la Síndone no ha sufrido ningún daño. El edificio de la catedral está enteramente a salvo, mientras los daños más graves fueron en la Capilla y en el Palacio Real. Quiero agradecer de todo corazón a los bomberos, a las autoridades civiles, a los soldados y a la policía, que hicieron todo lo que pudieron en esta emergencia. El relicario que contiene la Sábana fue sacado inmediatamente de la catedral y se guarda ahora en un lugar seguro. Este grave suceso ha ocurrido cuando nuestra Iglesia está preparando la solemne exposición de la Síndone en abril de 1998, anticipando el Gran Jubileo del Tercer Milenio. El incendio destructor, el grave daño material a un monumento de la fe y del arte, representa para toda la gente de Turín -y para todo el mundo que ha dirigido la mirada a Turín en estas horas- una prueba, un llamamiento, una Gracia. Una prueba de nuestra fe, y de nuestra capacidad como creyentes y ciudadanos, vinculados con estos tesoros que son las raíces de nuestra cultura y de nuestra manera combinada de vida. Las llamas también son un llamamiento -un llamamiento preciso- a la responsabilidad que tenemos todos de defender y de proteger la herencia religiosa, artística e histórica, tan íntimamente vinculada con nuestra experiencia como Iglesia y como Ciudad. ¿Por qué sucedió? En el evangelio de hoy, Jesús nos dice 'no tengáis miedo', algo que puede decir, algo que podemos oírla decir, cuando sucede algo terrible. La catedral y la Síndone, de la cual soy Custodio, han sido tocadas por el desastre y se han salvado. Fue digno de la medida de Dios decir 'no tengáis miedo'. Ahora sabemos con seguridad que camina sobre el agua, sube a nuestro barco y nos lleva a tierra. Doy las gracias por esta señal con fe". Giovanni Cardenal Saldarini (Turín, 12 de abril de 1997).
La historia de Secondo Pia, fotógrafo La primera fotografía jamás tomada del Sudario dio paso a las complejas investigaciones científicas de la era moderna. ¿Cómo así? Esta es la breve historia de Secondo Pía, el fotógrafo del Santo Sudario. En 1898, la Casa real de Savoya, entonces propietaria de la reliquia quiso darle solemnidad religiosa a la futura boda entre Vittorio Emanuele (III) y la princesa montenegrina Elena Petrovich-Niegos, que coincidía además con diversos aniversarios de la Iglesia en Turín. Así, el Sudario estuvo expuesto desde el 25 de Mayo hasta el 2 de Junio; una exposición que pasó a la historia porque en ella se tomó la primera fotografía de la reliquia. El afortunado fotógrafo, el prestigioso abogado Secondo Pia, tomó las fotografías en condiciones casi imposibles, en una gesta que él mismo, en un artículo escrito a principios del presente siglo en francés. "En Mayo de 1898, acercándose la fecha de la solemne exhibición de la Santa Sábana, se me solicitó fotografiar la reliquia. Yo me ofrecía a realizar el trabajo, a cuenta mía (recuérdese que la fotografía era una afición sumamente cara) y con la renuncia a cualquier posible derecho. Esta propuesta, con el importante apoyo del Barón Antonio Manno, que me honra con su amistad, fue cálidamente aceptada por el Soberano, Su Majestad Umberto, quien tuvo la fineza de concederme un exclusivo permiso". Respecto del proceso técnico, Pia relata: "Mi preocupación era intensa y profunda, especialmente porque tenía que fotografiar un objeto que nunca antes había visto. Según quienes le habían visto en anteriores exposiciones, la Santa Sábana presentaba apenas unas débiles imágenes. Más temores me producían los problemas de la iluminación y las condiciones en las que debería operar". Los temores de Secondo Pia eran justificados: el primer día dos lámparas eléctricas de desigual intensidad –las primeras que se utilizaban en un evento como éste- le hicieron imposible lograr una impresión en la primera sesión. Al día siguiente, la tarea fue igualmente imposible: a las luces desiguales se sumaba la colocación de un vidrio que se había puesto para impedir el maltrato de la reliquia. Pero el abogado siguió intentando desde el estrado especial que había solicitado levantar, siempre detrás de su cámara de 50 x 60 centímetros. Finalmente, pese a las dificultades y a la distancia –8 metros del altar- el abogado fue capaz de realizar sus fotografías bajo las características técnicas que él mismo describe: " Expuse dos placas de 50 x 60 centímetro, una con una exposición de 14 minutos y la otra con una exposición de 20 minutos utilizando un lente Voigtlander con un diafragma de dos milímetros. Puse delante del lente un filtro amarillo muy leve usando placas ortocromáticas de la firma Edward, reveladas con una solución normal de oxalato ferroso sin ninguna preparación química especial que pudiese alterar de laguna manera el resultado usual del revelado". "Encerrado en el cuarto oscuro, concentrado sobre mi trabajo, sentí una gran emoción cuando, durante el revelado, vi aparecer primero el Santo Rostro en la placa con tal resolución que me sorprendí y alegré pues desde ese momento pude estar seguro del buen resultado de mi obra de arte". El primer descubrimiento del abogado turinés fue que la imagen en realidad era el "negativo" de la impresión de un hombre difunto: En efecto, si la imagen aparecía como un "perfecto positivo" el objeto no podía ser otra cosa que un "perfecto negativo". Las placas originales, los escritos,
las múltiples copias, ampliaciones y estudios del abogado fueron donados
en 1961 por su hijo Giuseppe a los investigadores, concediendo así el
primer material serio de estudio científico sobre la foto, hasta los
exámenes realizados en 1977. Siglo I: Los Evangelio relatan que el manto que envolvió a Jesús se encontraba plegado. El manto habría sido recogido y custodiado por los cristianos. Para los hebreos, el manto que había rodeado un cadáver era un objeto impuro que no podía ser expuesto. Siglo II: Existen registros de que en Edessa (actual Urfa - Turquía) existía una imagen de tela con el rostro de Jesús. 525 – Durante la restauración de la Iglesia de Santa Sofía, de Edessa se registra el descubrimiento de una imagen de Jesús llamada acheropita (no hecha por mano humana) llamada Mandylion (pañuelo). Numerosos testimonios la relacionan con el Sudario, sobre todo porque los puntos de coincidencia entre los rasgos de las copias del Mandylion –que fue profusamente reproducido- y la Sábana superan los 100. 944 – Los ejércitos bizantinos, en el curso de una campaña contra el sultanato árabe de Edessa, se apoderan del Mandylion y lo llevan solemnemente a Constantinopla el 16 de Agosto. El Mandylion era en realidad la Síndone plegada ocho veces de modo que se viera sólo el rostro. 1147 – Luis VII, Rey de Francia, durante su visita a Constantinopla, venera la Síndone. 1171 - Manuel I muestra a Amalrico, rey de los Latinos de Jerusalén, las reliquias de la Pasión, entre las cuales está la Sábana. 1204 - Robert de Clary, cronista de la IV Cruzada, escribe que: "Todos los Viernes la Síndone es expuesta en Constantinopla [...] pero ninguno sabe qué ha sido de la tela después que fuera saqueada la ciudad". La Sábana desaparece de Constantinopla y es probable que el temor a las excomuniones que pesaban sobre los ladrones de reliquias, haya alentado su ocultamiento. Diversos historiadores suponen que la reliquia fue llevada a Europa y conservada durante un siglo y medio por los Templarios. 1314 – Los Templarios, una orden caballeresca de Cruzados, es condenada y disuelta. Se les acusaba de realizar cultos secretos no cristianos. Uno de los líderes templarios era Geoffroy de Charny. 1356 - Geoffroy de Charny, un cruzado homónimo del anterior, entrega el Sudario a los canónigos de Lirey, cerca de Troyes, en Francia. Geoffroy explicó que había poseído la reliquia durante tres años. 1389 - Pierre d'Arcis, Obispo de Troyes, prohibe la exhibición de la Síndone. 1390 - Clemente VII, antipapa de Avignon, se refiere a la Sábana Santa en dos cartas.. 1453 - Margarita de Charny, descendiente de Geoffroy, cede el Sudario a Ana de Lusignano, esposa del Duque Ludovico de Savoia, quien lo llevará a Chambéry. 1506 – El Papa Julio II aprueba la Misa y el Oficio propio de la Síndone, permitiendo el culto público. 1532 - Incendio en Chambéry en la noche del 3 al 4 de diciembre: La urna de madera revestida de plata que guarda el Sudario se quema en una esquina y algunas gotas de plata derretida atraviesa los diversos estratos plegados del lino. Dos años después, las Clarisas coserán los parches actualmente visibles. 1535 – Por motivos bélicos, la tela es transferida a Turín, luego a Vercelli, Milán, Niza y nuevamente a Vercelli; donde permanece hasta 1561, cuando es regresado a Chambéry. 1578 - Emanuel Filiberto De Savoia el 14 de Setiembre transfiere la reliquia a Turín para abreviarle el viaje a San Carlos Borromeo que quería venerar la reliquia para cumplir un voto. Desde entonces las exhibiciones se realizaron en ocasiones de celebraciones particulares de la Casa de Savoia o por Jubileos. 1694 – El 1 de junio se coloca definitivamente en la Capilla del Arquitecto Guarino Guarini, anexa al Domo de Turín. Aquel mismo año el beato Sebastiano Valfré refuerza los bordes y los remiendos. 1706 – En Junio, el Sudario es transferido a Génova a causa del asedio de Turín, al fin del cual es regresado a la ciudad. 1898 – Es tomada la primera fotografía por el abogado Secondo Pia entre el 25 y el 28 Mayo. Con ella se inician los estudios médico-legales. 1931 - Durante la exhibición por el matrimonio de Umberto de Savoia, la Síndone es fotografiada nuevamente por Giuseppe Enrie, fotógrafo profesional. 1933 - Exhibición para conmemorar el XIX Centenario de la Redención. 1939/1946 - Durante la Segunda Guerra Mundial, la Síndone es oculta en el Santuario de Montevergine (Avellino) del 25 de Setiembre de 1939 al 28 de octubre de 1946. 1969 - Del 16 al 18 de Junio se produce un reconocimiento de la reliquia de parte de una comisión de estudio nombrada por el Cardenal Michele Pellegrino. Se realiza la primera fotografía a colores, tomada por Giovanni Battista Judica Cordiglia. 1973 – Primera exhibición televisiva en directo (23 de Noviembre). 1978 – Celebración del IV Centenario de la transferencia de la Síndone de Chambéry a Turín, con exhibición pública del 26 de Agosto al 8 de Octubre. Se realiza también el primer Congreso Internacional de Estudio. Los expertos de STURP (Shroud of Turin Research Project), efectúan la investigación de 120 horas. 1980 - Durante la visita a Turín el 13 de Abril, el Papa Juan Pablo II venera la reliquia. 1983 - El 18 de Marzo muere Umberto II de Savoia; donando la Síndone al Papa. 1988 - El 21 de Abril se toman porciones de la reliquia para la cuestionada prueba del Carbono 14. 1992 - El 7 de Setiembre un nuevo grupo de expertos efectúa un reconocimiento de la Sagrada Tela para ver la manera de mejorar su preservación. 1993 - El 24 de febrero la Síndone se transfiere tras el altar mayor del Domo de Turín para permitir los trabajos de restauración de la capilla guariniana. 1995 - El 5 de Setiembre el Cardenal Giovanni Saldarini anuncia las dos próximas exhibiciones, del 18 de Abril al 14 de Junio de 1998 (para celebrar el centenario de la primera fotografía) y del 29 de Abril al 11 de Junio del 2000 (con ocasión del Gran Jubileo de la Redención). 1997 – En la noche entre el 11 y el 12 de Abril un incendio daña gravemente la capilla de la Síndone. El bombero Mario Trematore rompe la estructura de vidrio y salva la reliquia. 1998 – El 18 de Abril se inicia la actual exhibición. La sorprendente "Ruta del Peregrino en Turín" Quienes visitan la actual exposición de la Sábana Santa de Turín se encuentran con un sorprendente recorrido preparado por la Arquidiócesis que no ha dejado nada al azar. El recorrido, organizado por el arquitecto Pasquale Carbone, tiene aproximadamente 700 metros de largo "sin barreras arquitectónicas": los peregrinos ingresan por la Plazoleta Real a través por la puerta de los Jardines del Palacio Real, a espaldas de la Catedral. Aquí en la entrada se pueden adquirir libros, videos, un CD-ROM en italiano y abundante material informativo. Aún así, para quienes no pueden ingresar al recorrido oficial, existe la alternativa de acceder por medio de la entrada principal de la Catedral, desde puede apreciarse la Síndone a una distancia de 30 metros sin límite de tiempo. Tras el ingreso, los peregrinos siguen un recorrido de cerca de 150 metros, cruzando un amplio pórtico y luego atravesando los Jardines Reales. Esta zona está al descubierto, con los consecuentes riesgos si se trata de un día lluvioso. Luego comienza el camino cubierto, donde los peregrinos pueden apreciar imágenes que reproducen anteriores exhibiciones, desde las más antiguas hasta la de 1978. Al final esta porción del recorrido, se llega a una sala donde se proyecta una película de apenas tres minutos titulada "todos los Hombres verán tu Salvación", con textos en cinco lenguas y sin locución. El film muestra la grandeza de la Síndone, la ampliación de cada uno de los lados para poder apreciar las marcas y heridas de la imagen Sigue luego un recorrido a lo largo de la parte trasera de la cúpula en el cual es posible apreciar tres fotografías de la Síndone en tamaño natural. A partir de este momento se suprime todo comentario o explicación, mientras se van oscureciendo gradualmente las imágenes para ir acostumbrando el ojo del peregrino a la original. Finalmente, se ingresa por la puerta izquierda de la cúpula. En este punto se pueden escoger entre tres recorridos, cada uno de los cuales lleva a niveles diferentes que permiten tres aproximaciones distintas a la reliquia: la más cercana ubica al peregrino a apenas tres metros, la más distante a cinco. Las fotografías con flash no son permitidas, pero la iluminación es casi perfecta para fotos al natural. El ambiente, ambientado con luces que expiden una leve tonalidad morada, le dan a la sala un ambiente deliberadamente penitencial. Los visitantes pueden permanecer frente a la Síndone de dos a tres minutos -no más-, para luego salir por la puerta derecha de la cúpula. Muchos peregrinos reingresan a la Catedral por la puerta principal para seguir contemplando la reliquia, aunque sea de lejos. El recorrido está preparado para recibir hasta 4,000 personas al día. Un milagro conectado con otros milagros por la sangre Los evidentes rastros de sangre encontrados en la Sábana Santa conecta esta reliquia con otros milagros. Las manchas de sangre y suero que se encuentran en la síndone es irreproducible por medios artificiales. Se trata de sangre coagulada sobre la piel de un hombre herido y vueltas a disolver en el contacto con tela húmeda. Científicamente se ha comprobado que se trata de sangre humana de varón de grupo sanguíneo AB –el más común entre la raza semítica- que según la investigación del DNA. Sorprendentemente, la sangre es del mismo tipo que el que se encuentra en el llamado Sudario de Oviedo (España), una tela de 83 x 52 cm que presenta numerosas manchas de sangre simétricas pasadas de un lado al otro al doblarse en dos. La tradición le llama "el Sagrado Rostro" y llegó a Oviedo en el siglo IX , en un arca proveniente del Africa septentrional. La Sangre presente en este sudario pertenece también al grupo AB y el DNA presente perfiles genéticos similares al recogido en la síndone. Es importante tener en cuenta que no es posible encontrar mayores similitudes debido a que la antigüedad de los restos hacen imposible, por ahora, conocer más detalles. Igualmente interesante resulta la comparación
de la síndone con los estudios realizados sobre la reliquia física que
se conserva tras el milagro eucarístico de Lanciano (Chieti). Aquí en
el siglo VIII, en la Iglesia de San Legonziano, en las manos de un monje
basiliano que dudaba de la presencia real de Cristo en la Eucaristía,
en el momento de la consagración, la hostia se convirtió en carne y
el vino en sangre. Tras las investigaciones realizadas en 1970 por el
profesor Odoardo Linoli, profesor de anatomía e histología patológica
de la Universidad de Siena, se concluyó que la carne corresponde al
tejido verdadero de miocardio de un corazón humano y la sangre es humana...
del grupo AB.
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