Uno de los desafíos más importantes que enfrentan las
Terapias Alternativas, en especial la Homeopatía y la Fitoterapia,
está relacionado con las acciones "complementarias" que
son capaces de desempeñar para "apuntalar" a las terapéuticas
convencionales utilizadas en la lucha contra el cáncer.
Se pueden encarar las Terapéuticas Alternativas de las distintas
malignidades, según 5 objetivos principales:1) Evitar o disminuir
los dañinos efectos colaterales de las Radiaciones y de la Quimioterapia.2)
Fortalecer el Sistema Inmunitario de los pacientes, muy frecuentemente
agredido y distorsionado por los poderosos agentes anti neoplásicos.
3) Contribuir a la reducción tumoral en forma directa. 4) Actuar
indirectamente, acortando los tiempos que el enfermo requiere para recibir
la Quimioterapia y/o las Radiaciones. 5) Mejorar la calidad de vida y
minimizar los sufrimientos de aquellos enfermos que se encuentran en el
estadío terminal de la enfermedad. Los tiempos tumorales son impredecibles,
pues dependen de factores tan variados como desconocidos.
Pero una cosa es cierta e indiscutible: si se fortifica el estado general
de los pacientes ( reforzando sus sistemas defensivos) y al mismo tiempo
se facilita la eliminación de las toxinas que los tumores generan
y que desempeñan un papel de gran peso en el desarrollo y evolución
del cáncer, se garantizará una mejor predisposición
del organismo para enfrentar a esta enfermedad y VENCERLA. Debido a que
en la Oncología convencional, distintos tipos de tumores con grados
de malignidad muy dispares, son tratados con productos también
muy diferentes, y teniendo en cuenta que cada caso individual requiere
de estrategias terapéuticas disímiles, la elección
del Tratamiento Alternativo ( Homeopatía y/o Fitoterapia) debe
basarse también en categorías de acción apropiadas
y oportunas. Para poder comprender la manera en que Terapias Alternativas
tales como La Homeopatía y la Fitoterapia actúan como agentes
anti cancerosos, es imprescindible repasar algunos conceptos relacionados
con la génesis de los procesos cancerosos.¿Por qué
se produce el cáncer?
¿Por qué una célula se maligniza? ¿Cómo
se origina un cáncer?
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Los investigadores buscaron desde siempre la respuesta a estos interrogantes
desde dos direcciones diferentes.
Una de ellas señala la responsabilidad de los virus en la transformación
de una célula normal en cancerosa. La otra, se esfuerza en individualizar
los estímulos (químicos y/o físicos) que ejerciendo
una influencia reiterada sobre las células normales, son capaces
de producir su malignización.
A principios del siglo XX, Borrel y Metschnikow, mencionaron que los virus
desempeñaban un papel decisivo en la formación de un tumor.
En 1911, Peyton Rose (investigador de USA) descubrió que el sarcoma
del pollo era provocado por un virus específico, y por ello recibió
el Premio Nobel en 1966. |
Actualmente se ha probado fehacientemente que una importante lista de
tumores tienen un origen viral.
Estos virus, denominados virus oncogénicos ( productores de tumores),
fueron divididos en 2 clases:
a) los que contienen ácido desoxi ribonucleico (ADN).
b) Los que contienen ácido ribonucleico (ARN).
La teoría, a grosso modo, dice que si un virus oncogénico
penetra en una célula normal, el ADN y el ARN del virus interfieren
con el ADN y el ARN de la célula sana, produciendo una modificación
en el código genético de esta última, y esto conduce
a una alteración de la síntesis normal de proteínas.
La célula sana recibe de esta forma nuevos caracteres hereditarios,
los que en última instancia provocan el incontenible desarrollo
canceroso.
Pero aún hoy en día no existen pruebas indiscutibles de
que en el ser humano éste sea el mecanismo que con más frecuencia
produzca el desarrollo de tumores malignos.
Se ha demostrado la existencia de una gran cantidad de sustancias que
actuando repetidamente y durante largos períodos sobre el organismo,
son capaces de desencadenar la formación de neoplasias. Esto último
abona la llamada "Teoría Química" del cáncer.
De gran importancia son las sustancias que contienen hidrocarburos cancerígenos,
en especial el 3,4-benzopireno, que se encuentra presente en el humo del
tabaco, en los gases de deshecho y en los residuos volátiles de
la industria.
En varias zonas de Medio Oriente, un alto porcentaje de la población
no fuma, pero sí tienen el hábito de masticar el tabaco,
y durante ese acto el benzopireno, y varios otros compuestos presentes
en el tabaco, irritan la mucosa bucal, produciendo un alto porcentaje
de lesiones malignas en la boca.
Es por todos conocida la influencia nociva de la exposición inadecuada
a las radiaciones solares como determinante de ciertos tipos de cáncer
de piel y mucosas, como también la perniciosa acción de
ciertos productos radiactivos, de los Rayos X y de ciertas radiaciones
ionizantes como desencadenantes de distintos tipos de neoplasias (leucemias,
linfomas, mielomas, etc). También quedó demostrado que si
se lesiona reiteradamente una mucosa se provoca una reacción de
los tejidos, que muchas veces es el primer paso para la aparición
de un cáncer local.
Para encarar y resolver el problema de esta extendida patología,
es importante identificar las causas del proceso y los mecanismos íntimos
del desarrollo del tejido canceroso, y desenredar los complejos patrones
que hacen que una persona desarrolle un tipo de cáncer en particular
y no otro.
El papel que juega el Sistema Inmunitario no es para nada despreciable,
y muchos procesos que se ponen en juego durante la vida cotidiana modifican
de alguna manera específica la respuesta de esa red defensiva,
desencadenando a la larga errores en la forma en que el organismo debería
oponerse a la acción de los múltiples agentes cancerígenos.
Los organismos vivos producen diariamente millones de células
nuevas, parte de esas células presentan una serie de mutaciones
(por causas muy variadas) que pueden inducir a su transformación
maligna.
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En la mayor parte de los casos, el organismo es capaz de identificar
a las células que están mutando y convirtiéndose
en potencialmente cancerosas, y destruirlas. Pero algunas veces, los mecanismos
de protección inmunológicos están alterados, y esas
células desprovistas de dicho control comienzan a multiplicarse
rápida y anormalmente.
Una de los métodos que se proponen para combatir los tumores en
el futuro consistiría en lograr que los linfocitos T (glóbulos
blancos encargados de defender al organismo) puedan "memorizar"
la identificación de las células malignas y "predisponerlas"
para rechazar el desarrollo de un tumor, bloqueando o destruyendo a las
células cancerígenas. |
Las distintas Medicinas Alternativas comparten el concepto de que la
armonía e integridad de lo que se ha dado en llamar Energía
Vital constituyen una barrera que se opone al desarrollo de las distintas
enfermedades, y que la alteración de dicho equilibrio conduce,
cuando menos, a la aparición de debilidades y predisposiciones
capaces de poner en marcha y acelerar los mecanismos oncogénicos
presentes.
Mantener o restablecer aquellos pilares de la salud son desafíos
que las distintas Terapias Alternativas y Complementarias aceptan aprovechando
sus respectivos arsenales terapéuticos, haciendo uso de centenarias
o milenarias experiencias, y demostrando que en la Naturaleza todo está
presente y esperando ser aprovechado, con conciencia, con lógica
y basándose en investigaciones serias y confiables.
Numerosos trabajos de investigación se están realizando
actualmente a partir de las potenciales propiedades de algunas especies
vegetales capaces de activar y aumentar la respuesta inmunitaria del organismo
(ver más arriba).
Algunas de las especies en las que más esperanzas se han volcado,
comprenden:
Ganoderma lucidum, Lentinula edodes, Camptotheca acuminata, Morinda citrifolia,
Glycyrrhiza glabra, Vaccinium mirtillus, Astragalus membranaceus, Nepeta
cataria, etc...
Periódicamente iremos publicando información más
detallada sobre estas especies vegetales, con sus respectivas referencias.
Referencias:
Cassileth B, Chapman C. Alternative and Complementary Cancer Therapies.
Cancer 1996;77(6):1026-1033.
Richardson MA, Sanders T, Palmer JL, Greisinger A, Singlet.SE: Complementary/Alternative
Medicine Use in a Comprehensive Cancer Center. Journal of Clinical Oncology
2000;18(13): 2505-2514.
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