¿Qué es el pericardio?

Es un saco fibroseroso que mantiene, envuelve y protege al corazón.

Es como una copa que contiene al corazón y permite que este realice de forma segura y flexible su función principal de bombeo de sangre oxigenada hacia todo el cuerpo, por medio de la arteria aorta, situada en la parte izquierda del mismo.

Se encuentra envolviendo al corazón y está situado por encima del diafragma entre los pulmones y por debajo de las glándulas timo y tiroides.
También se une a la base del cráneo, en forma de copa, a través de la vaina visceral del cuello.

Podríamos decir que el pericardio es el guardián del corazón; posee la elasticidad suficiente para deformarse, desplazarse y amortiguar cualquier impacto externo que pueda amenazar al corazón.

Debido a que está conectado a través de múltiples inserciones fibrosas, ligamentarias y nerviosas, anatómicas y fisiológicas a otras partes del cuerpo, cualquier reacción del pericardio va a afectar extensivamente a todo nuestro organismo.

Es importante conocer cuáles son los elementos anatómicos de unión, o que están en relación directa con el pericardio, porque así entenderemos las disfunciones que se derivan de su alteración.

• En su conexión con el diafragma, a través del nervio frénico y la vena cava inferior, puede dar lugar a alteraciones del ritmo cardíaco como arritmias, taquicardias, tensión arterial descompensada, hormigueos en brazos y manos, hipertensión.

• Por la proximidad al esófago puede provocar hernias de hiato, acompañadas de reflujo y acidez.

• En su relación con los pulmones dará lugar, en caso de anomalía, a disneas, dificultades respiratorias, tos seca irritativa y a veces punzadas en el lado izquierdo al respirar, lo que a veces se confunde con afecciones cardíacas.

• En relación con el sistema músculo-esquelético puede causar dolores a nivel del tórax, es decir, de tipo esternal, como una sensación de comprensión a la altura del esternón, conocidos como dolores precordiales, que se manifiestan en la parte izquierda del tórax e irradian hacia el brazo y que a veces se confunden con un amago de infarto.

También dolores intercostales y, por su relación con las vertebras cervicales a través del nervio frénico y vago, cervicalgias, dorsalgias, cifosis, que pueden derivar a medio plazo en desequilibrios posturales como hiperlordosis lumbar y falsas piernas cortas.

• Por su conexión con la glándula tiroides, puede dar lugar a síntomas de hiper o hipotiroidismo.

• Por su relación con la bóveda craneal, puede provocar cefaleas, migrañas rebeldes, vértigos y mareos.

• Los trastornos del sueño como insomnio, pesadillas, sueño ligero, también pueden ser debidos a disfunciones del pericardio, por su influencia en el sistema nervioso autónomo.

• Por su influencia en el sistema energético, también puede producir trastornos emocionales como: tristeza, depresión, angustia, ansiedad, ataques de pánico y miedo.

• Una mención especial, es la relación que tiene con un ganglio cervical, denominado ganglio estrellado por su forma, situado en la parte inferior del cuello, delante de la primera costilla, junto a la séptima vértebra cervical (C7), formando la articulación costovertebral (unión de la costilla-vértebra).
Si esta articulación se ve subluxada (desajustada), crea una inflamación que produce a su vez una compresión del ganglio, que dará lugar a una alteración del sistema nervioso central, con trastornos respiratorios y trastornos emocionales.

Estudio de un caso

Luis a sus 45 años, era una persona con una vitalidad desbordante y unas ganas de comerse el mundo impresionantes.
Siempre implicado en ayudar a todo el mundo, ya que, según él, lo importante era hacer las cosas desde el corazón, participaba en labores humanitarias con numerosas ONGs.

Luis trabajaba como guardia de seguridad en una entidad financiera y como él decía: “es lo que hay”, porque su verdadera pasión era la medicina natural, la cual, practicaba de manera gratuita en las ONGs.

Vino a mi consulta con un dolor a la altura de la 3ª y 4ª costilla, en el lado izquierdo, y una irradiación que le bajaba por el lado izquierdo, llegando hasta los tres primeros dedos de la mano. Había estado en el médico, porque creía o le daba miedo que fuera un amago de un ataque cardíaco. Pero su médico después de las pruebas pertinentes le dijo: “No tiene usted nada. Tranquilo, que ya se le pasará”.

Pero el dolor, a veces punzante, y la irradiación no cedían desde hacía varias semanas y su carácter alegre se iba agriando, a la velocidad con la que sus molestias no cedían.
Aparte, también presentaba un cuadro de miedo y ansiedad que se manifestaba con dificultades respiratorias.
Según la visión de la Osteopatía, cuando es practicada de manera global, todos los problemas físicos tienen una vertiente emocional, y en este caso esto era también evidente.

En el tratamiento físico de Luis, hice una valoración previa para identificar cuál era el verdadero origen del problema, más allá de la sintomatología. Luis presentaba una lesión a la altura de las vertebras dorsales 3ª y 4ª y debido a la articulación que estas forman con las costillas, esto se reflejaba por delante del pecho, a la altura del corazón, en una sensación punzante que irradiaba hasta la mano, coincidiendo con el recorrido del meridiano maestro del corazón o pericardio.

El tratamiento conjunto de la región dorsal y costillas, consistente en soltar primero la tensión muscular crónica, movilizar después la zona y por último normalizar la articulación costilla-vértebra dió sus frutos porque los síntomas desaparecieron completamente en pocas sesiones.

En cuanto a la parte emocional, Luis sufría una gran ansiedad, y miedo crónico cada vez que iba a trabajar, ya que, sentía que su potencial profesional como Naturópata se marchitaba cada día y resignado lo expresaba con un: “es lo que hay”.

El trabajo del corazón depende del pericardio, que lo envuelve y es quién recibe los impactos emocionales de este noble órgano, donde se registran nuestros sentimientos más arcaicos.
Las situaciones de ansiedad crónica y miedo tienen sus efectos sobre el estado del corazón.

El miedo, está relacionado con la evitación o escape de una situación y cuando uno intenta algo y fracasa, el miedo se convierte en ansiedad crónica y aparecen los problemas respiratorios; de hecho, “Me falta el aire” era una de las frases repetitivas de Luis.

El miedo impactó en su pericardio y esto tuvo consecuencias a nivel del ganglio estrellado, que guarda relación con el pericardio y tiene un papel importante en la regulación del ritmo respiratorio y en los procesos emocionales como la ansiedad.

Tuvo su espacio y su tiempo para hablar conmigo sobre este tema, dejar su trabajo, ser capaz de afrontar ese miedo y esa angustia diaria.
La liberación de la compresión de la articulación costilla-vertebra, a nivel de la 1º dorsal, permitió la estabilización de los síntomas del ganglio estrellado y por tanto poder ir abriéndose su proceso somato-emocional.

El pericardio, como se señala en la Osteopatía practicada de manera holística, es el código, la puerta de acceso al corazón a todos sus niveles: físico, emocional, energético y espiritual.

Eutiquiano Endje
Osteópata. Terapeuta Craneo-sacral
Reeducador postural

Liberación del pericardio. Desbloquear emociones

En ocasiones tenemos vivencias positivas y conseguimos experimentar emociones placenteras. Pero, en otros casos, sufrimos un bloqueo emocional a consecuencia de determinadas experiencias dolorosas para el alma que, al final, también lo son para el cuerpo, porque no debemos olvidar que cuerpo, mente y espíritu son los diferentes ingredientes que deben estar en perfecta armonía  para elaborar el Ser, si uno de los ingredientes está en mal estado, arruinará y anulará el sabor del resto.

Por tanto, una carga de emociones negativas a las que no se aplica una sanación, como la liberación del pericardio, nos puede llevar a enfermar cualquiera de las partes que conforman nuestro Ser.
Cuando no queremos ver lo que está pasando y nos decimos a nosotros mismos: “Todo va bien, no pasa nada”, nos lleva a enfermar.

retracción pericardioNos da miedo salir de nuestra zona de confort y el cuerpo empieza a enfermarse porque el alma necesita recuperar nuevas experiencias y sanar viejas heridas.
Es entonces cuando la liberación de emociones atrapadas a través de la liberación del pericardio se hace imprescindible dentro de un proceso de sanación: las emociones fuertes, -como ira, tristeza, frustración, un miedo, una traición o una muerte- van ligadas al corazón pero, antes de llegar a él, no se digieren bien en los órganos internos y cuando llegan al corazón hacen que éste se cierre, se bloquee.
Es entonces cuando hay que liberar las emociones.

Liberación del Pericardio. El órgano.

La liberación del pericardio es muy importante.

Nuestro corazón es el órgano vital por excelencia. Y también es el receptor y catalizador de nuestra vida emocional y espiritual.

Frente al miedo o cualquier otro tipo de  amenaza es el pericardio el que reacciona retrayéndose, permitiendo así que el corazón siga bombeando para mantenernos en vida.
Todos sabemos que cuando tenemos una emoción fuerte el corazón se encoge y hemos oído la expresión “tener el corazón duro como una piedra”.

Debido a que el pericardio es una membrana fibrosa constituida por dos capas y está íntimamente ligado al corazón y al diafragma. En caso de emociones fuertes, la fibra cruzada se cierra para evitar el impacto emocional, lo que provoca que el diafragma también se encoja y se crea un efecto en cadena: el estómago, la vesícula biliar, el esófago, la columna, etc se ven afectados.  Liberando el pericardio se libera todo.

Por sus múltiples inserciones anatómicas y neurofisiológicas, cualquier reacción del Pericardio afecta extensivamente a todo nuestro organismo.

El Pericardio está íntimamente ligado al corazón, al diafragma, las pleuras, la tráquea, el esófago, la entrada del estómago, las principales vías arteriales y venosas, el centro frénico (responsable de la respiración), el ganglio estrellado (clave en la regulación del sistema nervioso neurovegetativo), la base del cráneo, las membranas intracraneales, las glándulas Tiroides y Timo; posee además numerosos ligamentos que lo unen directamente a la columna vertebral desde el sacro hasta la base del cráneo.

Aparte de sus relaciones anatómicas y neurofisiológicas, el Pericardio-Corazón es una pieza esencial para la comprensión y evolución del ser humano.

Es en el Pericardio-Corazón donde se reúnen el cuerpo y el alma permitiendo en esta unión la manifestación del Espíritu.

La sanación del bloqueo emocional.

Cada uno de nosotros tenemos bloqueos diferentes, por lo que no hay una llave mágica tipo “dos movimientos a la derecha y uno a la izquierda”.
Cada persona necesita una intervención sanadora diferente e, incluso, específica para un momento concreto de su vida.

Como el caso de una estudiante bloqueada y nerviosa,  incapaz de prepararse los exámenes.
Para poder ayudarla la misión fue: elaborar el plan de estudios y conseguir hacerle cambiar la actitud y darle seguridad.
Fue puro coaching.
Esta era la necesidad primaria de la persona en ese momento.

En otra ocasión, una chica muy joven con graves problemas en la piel (llagas dolorosas que la imposibilitaban salir a la calle ).
En 10 sesiones seguidas de desintoxicación celular y Aurum Vitae mejoró notablemente su condición y llegó a empezar el camino hacia su sanación: de nuevo recuperó la vida social y los estudios.

La liberación del pericardio se basa en el movimiento de la Vida, que es el movimiento típico de la osteopatía.
El lemniscata (∞) es el movimiento del infinito que se genera a sí mismo. Así funciona también cada célula, que es el principio de todo.

Cada una de las células de nuestro cuerpo poseen una memoria y consciencia específica para cada uno de nosotros de cosas que ya nos han pasado.
Cuando la célula está bien, este movimiento del lemniscata (∞) está en expansión, cuando la célula tiene miedo empieza a retraerse. Igual que nosotros.

Aquí entra en juego un concepto tan importante como es la desintoxicación celular. Liberar el cuerpo de las toxinas se hace modificando la alimentación y gestionando las  emociones.
Hay personas que comen muy sano pero se enferman porque las emociones tienen un papel muy importante en el PH.
Debemos entender esas emociones y no caer en el victimismo.

Ejercicios de liberación del pericardio.

Hay que desbloquear las emociones desde el interior de los órganos, seguidamente se libera el pericardio equilibrando así el sistema visceral y metabólico, reajustando el aparato músculo-esquelético.

Consecuentemente se abren los chakras y fluye el nuevo camino hacia el cambio.

Cuando el pericardio está liberado, la persona se siente más viva, con la cabeza despejada, alegre, ligera, aliviada, tranquila, con energía.