El cerebro después de los 50…
Cerebro a los cincuenta y tantos…
El profesor de la Universidad Maimónides y reconocido gerontólogo dedicado a estudiar las causas de la longevidad saludable sostiene con humor que:
Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene memorizar.
Las conductas con R:
Resentimiento,
rabia,
reproche,
rencor,
rechazo,
resistencia,
represión…
Son generadoras de cortisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales ya que aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares.
Las conductas R generan actitudes D:
Las conductas con S:
Serenidad,
silencio,
sabiduría,
sabor,
sexo,
sueño,
sonrisa,
sociabilidad,
sedación…
Las conductas S generan actitudes A:
¿Y tú qué generas, cortisol o serotonina?
La de veces que nos han dicho ¡no te enfades que te vas a envenenar la sangre! No era una metáfora, no, es algo completamente literal.
También en Italia se dice mucho: ¡no te hagas el hígado negro! Y un doctor chino contaba a una mujer cuyo matrimonio era una pesadilla: «¡Si tu malido olel a papel quemado, eso sel hígado envenenado! No sel mala con malido».
Detrás de estas frases que parecen de broma subyace una verdad: nuestro organismo es capaz de generar felicidad o desgracia. Ya lo vimos en la serie «House», la de enfermedades autoinmunes y letales que puede generar el organismo.
Son muchas las teorías que se manejan alrededor de las hormonas, pero hay una clara corriente que parece estar ya aceptada por todos.
Personas que generan cortisol y otras que generan serotonina
Depende del carácter y de cómo se tome uno la vida.
En la década de los 70 se descubrió la influencia que tenía nuestro sistema de hormonas para nuestro ánimo. Por ejemplo, ya se sabe que las endorfinas son fundamentales para hacernos sentir bien y desde entonces se revolucionaron las formas sobre cómo atajar estados pasajeros de ánimo como la depresión.
Pero… ¿Y el «malido que huele a quemado»? El responsable es el estrés, es decir, la segregación que nuestro organismo hace de cortisol.
Lo hace porque entiende que se trata de una situación de alerta y tiene que prevenir a todo nuestro cuerpo para que libre bien la batalla.
Cuando esa situación de alarma es constante produce adicción.
El cuerpo se va acostumbrando a ese ritmo frenético que le impone el cortisol y nosotros, entonces, no damos abasto para complicarnos todavía más la vida, porque lo necesitamos.
Pero el estrés emocional daña el cerebro, afecta al tamaño e sus estructuras, causa muerte celular y merma las conexiones cerebrales.
También debilita el sistema inmunitario, deteriora las capacidades cognitivas e impide que el cerebro se regenere con nuevas neuronas. Qué paradoja.
La solución para paliar esta disfunción se descubrió gracias a Jung y más tarde y cercano por lectura, a Jodorovsky, que proponen la posibilidad de engañar al cerebro mediante metáforas y revertir las situaciones de estrés.
El año pasado, desde Argentina, el Gerontólogo Juan Hitzig proponía un abecedario emocional en su libro Cincuenta y tantos.
Sus investigaciones demuestran que alrededor de los 50 años se encuentra el punto de inflexión biológica que define en qué forma envejeceremos.
Tomando en cuenta aspectos biológicos, sociológicos, psicológicos e incluso espirituales, presenta una manera de vivir a partir de esos años que permitirá frenar el envejecimiento y renovar, con inteligencia, la segunda mitad de la vida de muchos. Ni BB Creams, ni botox… sólo buena vida.
Presta atención a tus pensamientos pues se harán palabras.
Presta atención a tus palabras pues se harán actitudes.
Presta atención a tus actitudes porque se harán conductas.
Presta atención a tus conductas porque se harán carácter.
Presta atención a tu carácter porque se hará biología.
Tenemos que estimular la secreción de las endorfinas para lograr el equilibrio.
Las únicas fuentes sanas de placer son la oxitocina, la vasopresina y los péptidos que controlan los lazos emocionales y nos liberan de la ansiedad.
Para todos aquellos que pasan el día quejándose, una frase del poeta Rabindranath Tagore: «Si tiene remedio, ¿de qué te quejas? Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?» .
Si estás en el grupo de los de serotonina, por favor, te quiero a mi lado.
Si eres de los de cortisol, aprovecha una oferta de coaching personal y cuídate… que luego, ya si eso, nos tomamos unas cañas.
Nadie puede hacerte feliz. La felicidad se lleva dentro. Y como dijo Séneca: “Si vis amari, ama”. Si quieres ser amado, ama.
Gracias por estos conocimientos que me hace entender mejor la vida.
Muchas gracias a tí Luis, nos alegra que encuentres interesantes nuestros contenidos para tu beneficio. Un abrazo !
Mil gracias por compartir estos temas, que nos recuerdan como mejorar nuestra salud a partir de nuestras actitudes…. Es lo que necesitamos, conciencia….para cambiar….. Bendiciones😍
Hola Díanny, muchas gracias por tu amable comentario. Esperamos que disfrutes nuestros contenidos y lo recomiendes a tus amigos. Un abrazo ! Saludos
wao que hermoso articulo gracias
Muchas gracias Rosa por tu comentario. Nos alegra que sea de tu utilidad. Un abrazo !
Todo es vibración.Todo es movimiento. A más alta vibración, todo es mejor, para el cuerpo y para el espíritu.
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Estupendo. Me fascina la sencillez con que se enfoca un punto crucial para el bienestar propio y de quienes nos rodean y rodeamos. Un millón de gracias!!
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