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Amo a las personas que tocan el alma, sin pedir permiso.

Las personas que realmente admiro se pueden contar con los dedos de una mano. Ellos son los que observo y escucho en silencio, los que me enriquecen y que, casi sin darse cuenta, me mejoran cada vez, porque me tocan el alma. Pero ni siquiera se dan cuenta, porque tienen un corazón humilde y no pueden imaginar cuán importante es su ejemplo.

Podríamos decir con confianza que cada uno de nosotros necesita a alguien a quien admirar, alguien que sea un punto de referencia que lo inspire. No se trata de tener un modelo a seguir, de copiar las palabras de un filósofo, escritor o gurú que se da a conocer a través de los medios de comunicación. Más bien, necesitamos un punto de referencia cerca de nosotros.

Hay personas que hacen su aparición en nuestras vidas como si la casualidad hubiera decidido ponerlas en nuestro camino en el momento adecuado. Son un soplo de aire fresco que brinda consuelo a nuestra mente y alma, que coincide perfectamente con nuestros valores y rompe nuestro corazón casi sin pedir permiso.

Es posible que identifique estas figuras en un familiar, amigo o, por qué no, en su pareja. Si es así, ya tienes una presencia positiva y reconfortante a tu lado, así que no te lo pierdas. Presta atención, cuídalo y deja que sus estímulos positivos te envuelvan.

Se dice que hay presencias insustituibles en nuestra vida, personas que dejan su huella. Dado que el camino de todos nosotros en esta vida es corto, no lo dudes y disfruta cada momento que puedes pasar en su compañía.

Personas que tocan el alma
Personas que tocan el alma

Personas importantes que enriquecen, que suman y no restan

Estamos seguros de que a lo largo de su vida habrá conocido a personas que le han quitado más de lo que le han dado, que le han robado en lugar de enriquecerlo. Es un problema común, y no tenemos que sentirnos frustrados o renunciar a él.

En la vida siempre habrá personas que, por otro lado, nos calientan en los días oscuros y que siempre podrán decir la palabra correcta cuando la necesites. La bondad, como la luz solar, nunca se extingue.

Debemos tener en cuenta que para construir estas relaciones positivas y sinceras, nosotros también debemos hacer nuestra parte.

  • Confía en mí. Es posible que te hayan lastimado a menudo en el transcurso de tu vida o que tu familia te haya dado la espalda cuando más lo necesitabas. Pero no cometas el error de cerrar tu corazón y llenarte de rencor .
  • Deja que tus sentidos te guíe. La bondad genera bondad. Si su existencia es noble, seguramente encontrará a alguien con las mismas características y valores. Si a veces ha cometido un error, seguramente habrá aprendido la lección y sabrá a quién quiere en su vida y a quién no.
  • Aprender. Nunca debemos dejar de aprender cosas nuevas, y para hacerlo, debes ser humilde. Tal vez los libros y la vida ya te hayan enseñado muchas cosas, pero si hay una cosa que es verdaderamente genuina y beneficiosa, está abriendo nuestros corazones a las personas que nos pueden enriquecer, ofrecernos nuevos puntos de vista, transmitir calma y bienestar.
Personas que suman
Personas que suman

Los pilares de las relaciones significativas: compromiso y confianza.

No importa si las personas que viven en tu alma en este momento son tus padres, tus hermanos, tus amigos o tu pareja. Cualquier relación significativa y beneficiosa se nutre de dos raíces que nunca debemos romper: compromiso y confianza.

Las personas que tocan nuestra alma dejan en ella un hilo dorado que nos alimenta y nos protege. Este sindicato sella un compromiso indestructible basado en la confianza y la reciprocidad.

Las relaciones importantes, las que nos dan las personas que, sin siquiera saberlo, se convierten en nuestros guías y se convierten en invitados permanentes en nuestros corazones, son diferentes de las demás, en muchos sentidos. Estos son pequeños detalles, que podemos intuir desde el primer momento.

Esa amistad, ese afecto, no se miden por la cantidad de veces que vemos cada semana o por la cantidad de favores que hacemos, por las confesiones o por los cafés que hemos bebido juntos. Se mide por la calidad y complicidad de esos momentos vividos juntos.

La confianza va más allá de un «Te doy y tú me das». Es un «Estoy aquí para ti», y no hay necesidad de agregar nada más. El afecto y la complicidad están implícitos en ambos lados.

Relaciones significativas
Relaciones significativas

En estas relaciones y con este tipo de personas, podemos ser verdaderamente nosotros mismos, en profundidad y mostrando todos nuestros matices. La otra persona conoce bien nuestras sombras y nuestros defectos, sin embargo, casi sin darse cuenta, nos ayuda lentamente a ser mejores personas.

Hay personas con una esencia pura y una sonrisa sincera, que nos enseñan a ser más completos. Todos necesitamos estas reuniones de vez en cuando, porque la vida no se limita al trabajo y la familia.

Vivir significa dejarse sorprender y permitir eventos inesperados, dejando la puerta abierta a relaciones positivas que nos traen un soplo de aire fresco y enriquecen nuestra mente y cuerpo. Aquellos que, casi sin pedir permiso, encuentran su lugar en nuestra alma.

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4 comentarios en «Amo a las personas que tocan el alma, sin pedir permiso.»

    • Muchas gracias Antonio por tu comentario, recomiéndanos a tus amigos. Un abrazo!

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  • La verdad por esta sintió web no se como bajar el libro kintsukuroi ( de tomas navarro )completó en PDF Quien me pueda a ayudar ???se los agradecería..no lo he podido encontrar completo

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    • Hola Julieth, muchas gracias por comunicarte con formarse. El libro al que haces referencia no está en nuestro elenco. Te enviamos un saludo.

      Respuesta

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