Equinoccio de primavera: ¿qué es y con qué rituales se celebra?
Este fenómeno astronómico (equinocio primavera) ha sido venerado por todas las culturas de la humanidad y esto ha generado tipos de festejos y creencias milenarias
El equinoccio de primavera es un punto crucial en el calendario y en el ritmo de vida del planeta y de la humanidad.
Significa el fin del invierno, aumento de la temperatura, también hay implicaciones mitológicas-espirituales que son una variedad de rituales y tradiciones con que se festeja el renacer de la naturaleza.
El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico, el Sol se ubica en el ecuador celeste, esto hace que la luz solar sea abundante y por lo tanto, la noche tiene la misma duración que el día exceptuando a los polos.
De ahí su nombre, ya que la raíz etimológica de equinoccio proviene del latín “aequinoctium» (aequus nocte) que significa «noche igual» y por lo tanto, si se viera el planeta desde un punto alejado, se podría percibir una división perfecta con una parte completamente iluminada y la otra totalmente oscura.
La parte mitológica
Esta dualidad ha sido parte del encanto que provoca este fenómeno y que es asociado a cuestiones mitológicas como la lucha eterna entre la luz y la oscuridad y como referencia al bien y el mal, que siempre ha estado presente durante todo el desarrollo de la humanidad.
Zodíaco
Además, el equinoccio de primavera marca el inicio del zodiaco, cuando el sol ingresa al signo de Aries, que está asociado al fuego y al comienzo, por lo que este periodo está relacionado directamente con el renacer de la tierra, la fecundidad y el crecimiento.
Así, con todos estos elementos que se pueden estudiar desde la parte científica, mítica o incluso a nivel energético, el equinoccio es un punto trascendental en muchos sentidos y que ha sido un elemento clave en la cosmovisión de las culturas antiguas, que relacionaban esto con el periodo de cosechas, de abundancias y de placeres.
Los rituales en México
Uno de los rituales que se celebra es la llegada del equinoccio y toda su carga energética, sucede en México en dos lugares especiales y que son la máxima representación del poder y la sabiduría de las culturas prehispánicas que habitaron este país, en donde el movimiento de los astros era tan importante, que sus construcciones se edificaban como imitación de la bóveda celeste.
Rituales en Chichén Itzá
Uno de los mejores ejemplos de esto son los rituales en Chichén Itzá, uno de los sitios más representativos de la cultura maya en donde se da un fenómeno increíble, ya que los efectos de la luz reflejan en la pirámide principal un juego de luces y sombras que hacen parecer que la serpiente de Kukulcán desciende por las escalera, en uno de los rituales más sorprendentes del mundo.
Palacio de Quetzalpapálotl en Teotihuacan
Lo mismo sucede el Palacio de Quetzalpapálotl en Teotihuacan, en donde cada equinoccio de primavera se puede apreciar con el recorrido del sol, el mismo fenómeno donde aparece una sombra en forma de serpiente que desciende por la pirámide y que representa la llegada del dios Quetzalcoatl, también conocido como la serpiente emplumada. Además, las personas se congregan en estos sitios arqueológicos para llenarse de luz y energía.
El Festival Holi en la India
El ritual más especial del mundo, consiste en que los participantes arrojen polvos de colores y esta es una celebración que marca el final del invierno y la llegada de la luna llena, que generalmente coincide con el equinoccio de la primavera y lo hacen con todos los tonos posibles que puedan representar a esta época del año, ya que además tienen una relación directa con la mitología hindú y tiene como base: alejarse del mal y festejar la vida.

El festival de los cerezos japoneses
En Japón, el equinoccio de la primavera representa un momento muy importante para recordar a sus muertos, a esta celebración se le denomina Shunbun No Hi, consiste en ofrecer oraciones y ofrendas a los difuntos justo en el momento en que comienzan a florecer los cerezos, que son el símbolo más representativos para la cultura japonesa, que se acabó el invierno y comienza el renacer de la naturaleza.
Otra manera de celebrar el equinoccio de primavera es el festival “Hanami” que significa “ver flores” y consiste en hacer reuniones y picnics en espacios abiertos para admirar la belleza de los cerezos, pero esto también tiene un significado especial, ya que la vida muy corta que tienen estas flores representan una metáfora de la belleza de la vida y lo efímera que puede ser.

La muerte de Marzanna en Polonia
La tradición pagana polaca representa el final del invierno y durante el 21 de marzo se realiza un desfile donde no puede faltar la esfinge de la diosa Marzanna, que se representa con un muñeco de paja, una figura asociada a ritos relacionados a la muerte y renacimiento de la naturaleza.

La fiesta del Nilo en Egipto
El Sham el Nessim es uno de los rituales más antiguos de los que se tienen registros, con más de 4500 años y que es parte de la cultura egipcia desde tiempos milenarios.
Consiste en que las personas van a la orilla del Nilo a compartir comida, disfrutar del paisaje y del renacer de la naturaleza y que desde la época antigua representaba también el inicio del ciclo agrícola y la fertilidad de la tierra.
