Beneficios de la música en la actividad física.

Gracias al análisis de 139 investigaciones disponibles, hoy podemos decir que la música afecta la actividad física. Optimiza el rendimiento, pospone la sensación de cansancio y hace que el ejercicio sea más agradable.

Los beneficios de la música son diferentes, comenzando por el hecho de que ayuda a relajarse. Algunos de estos son más conocidos, mientras que otros pasan más desapercibidos porque están relegados a contextos específicos. Hablemos, por ejemplo, sobre los beneficios de la música en la actividad física .

Hoy queremos hablarte sobre esto último, en particular cómo la música afecta el rendimiento deportivo. Un grupo de científicos dirigido por Peter Terry ha estudiado estos efectos teniendo en cuenta la información que abarca más de un siglo.

El estudio sobre los beneficios de la música en la actividad física fue realizado por el Dr. Terry, de la Universidad del Sur de Queensland, Australia, en colaboración con el profesor Costas Karageorghis y su equipo.

Las conclusiones se publicaron recientemente en un artículo que presenta un análisis metaanalítico. Este texto contiene evidencia concreta sobre la contribución de la música para estimular cualquier tipo de actividad física.

Donde las palabras no van, llega la música.-Hans Christian Andersen-

La música y el físico
La música y el físico

El estudio sobre los beneficios de la música en la actividad física.

Peter Terry, junto con Costas Karageorghis y sus respectivos equipos, analizaron 139 investigaciones sobre el tema. Estos estudios se publicaron entre 1911 y 2017, por lo que abarcan más de un siglo. El objetivo era hacer un resumen bastante completo y confiable de los beneficios que la música ofrece a la actividad física.

Hacer ejercicio mientras escucha música hace que esta actividad sea más fácil y más placentera. Según una vasta colección de datos sobre miles de participantes, los investigadores primero establecieron que la música trae beneficios fisiológicos. En segundo lugar, tiene un efecto ergogénico, es decir, mejora el rendimiento. Todo esto se traduce en múltiples beneficios que presentamos a continuación.

4 beneficios de la música en la actividad física

1. estimula el buen humor

Uno de los hallazgos de los investigadores es que la música mejora el estado de ánimo durante la actividad física. Ejerce un efecto disociativo, es decir, ayuda a la persona a alejarse de la situación actual y evocar recuerdos relevantes y significativos del pasado, o sueños para el futuro.

Esto ocurre al escuchar música de la lista de reproducción personal. Es decir que no es suficiente reproducir una melodía: el efecto es observable especialmente cuando el sujeto escucha textos que caen dentro de sus preferencias personales, por una razón u otra.

2. Mejora el rendimiento físico

La mejora en el rendimiento físico es el llamado efecto ergogénico. Corresponde al aumento espontáneo de la actividad física. Es decir, si normalmente haces 30 abdominales, mientras escuchas música, podríamos hacer más, pero con la misma percepción de esfuerzo.

Este aspecto se aplica principalmente a los ejercicios de repetición aeróbica. El efecto ocurre cuando logramos sintonizar la actividad física con el ritmo de la melodía. Por ejemplo, los investigadores argumentan que la música puede ser un buen punto de referencia para mantener un paso o golpe constante.

3. Reduce la sensación de fatiga

Otro de los beneficios de la música en la actividad física es la percepción diferente del esfuerzo que estamos haciendo. En otras palabras, nos ayuda a sentir que el ejercicio es menos difícil y arduo. Esto significa que la sensación de fatiga o esfuerzo disminuirá a medida que hagamos ejercicio.

Durante otros estudios de investigación realizados por la Universidad de Jyvaskyla, Finlandia, se ha visto que, en principio, los ritmos vivos y bailables reducen la percepción del esfuerzo. Sin embargo, este efecto se intensifica con las canciones asociadas con experiencias personales.

Eficacia fisiológica
Eficacia fisiológica

4. Mejora la eficacia fisiológica.

Terry y Karageorghis han descubierto que escuchar música mientras se realiza actividad física produce un aumento en la respuesta fisiológica. Esto significa que hay una optimización del uso de oxígeno que tenemos. En consecuencia, el deporte aumenta el flujo sanguíneo, pero reduce la cantidad de oxígeno necesario para compensar este aumento. 

Todo indica que estar de buen humor y adaptar el cuerpo a diferentes ritmos hace que nuestra respiración sea más armoniosa y, al mismo tiempo, la mejora. Esto nos lleva a sentir fatiga más tarde.

El hecho de que la música tenga un efecto particularmente interesante en nuestro cerebro es un hecho. La novedad es que este estudio nos permite ver hasta qué punto este efecto puede ayudarnos a realizar ejercicios físicos que inicialmente fueron agotadores. Por lo tanto, la música se convierte en un gran aliado para aprovechar al máximo la actividad física.

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