Autoestima y adolescencia: un desafío para los padres
La adolescencia es esa fase en la que los protagonistas intentan encontrar su lugar en el mundo y entender quiénes son. Esta es la razón por la cual la autoestima tiene un papel fundamental: al manejarla, los niños podrán enfrentar los diferentes desafíos que implica esta fase, que no son pocos y todos tienen cierta importancia.
Por otro lado, incluso si quieren salir de la protección que les ofrecen sus padres y otras figuras de referencia, continúan dependiendo de ellos que, además, continuarán condicionando parte de su visión del mundo y de sí mismos. De esta manera, al adoptar el punto de vista de los padres, entenderemos cuán complicado es su papel en la fase adolescente.
Estar y no estar con los adolescentes
Hablamos de que «tener que estar allí sin estar realmente allí» o «estar allí, pero permanecer en las sombras», como cuando son pequeños y dan sus primeros pasos. Los padres los dejaron ir, pero los siguen muy de cerca, porque saben que tienen que lograr sus objetivos, pero esta vez sin su ayuda directa. Aunque a veces no es bienvenido, los padres continúan siendo responsables de sus hijos durante la adolescencia, tanto por sus acciones como por su educación o su autoestima.
Todos los padres quieren ver a sus hijos alcanzar el éxito. A pesar de esto, muchos olvidan que, además de los resultados, los adolescentes deben superar desafíos importantes, como los relacionados con su imagen y autoestima. Por lo tanto, la realidad nos dice que muchos jóvenes tienen problemas para ser aceptados, tanto por otros como por ellos mismos .
Los padres pueden desempeñar un papel vital en la construcción de un sentido de identidad en sus hijos adolescentes.
La importancia de la autoestima durante la adolescencia.
La autoestima durante la adolescencia afecta la vida y las decisiones del niño, sus relaciones y su rendimiento académico. Por esta razón, es importante enfatizar que la baja autoestima puede llevar a los adolescentes a adoptar comportamientos riesgosos, entre los cuales encontramos el uso de drogas, la violencia, los trastornos alimentarios, los hábitos sexuales riesgosos, etc. Sin mencionar lo vulnerables que son a la publicidad de sectas o grupos violentos.

Tampoco podemos olvidar que la autoestima de los adolescentes es la base de su futuro como adultos. La vida ya es lo suficientemente difícil con una imagen positiva de ti mismo para darla por sentado o subestimar su importancia.
Consejos para aumentar la autoestima de los adolescentes.
Aunque esta no es una tarea fácil, los padres a veces tienen que usar todos los medios a su alcance para mejorar la autoestima de sus adolescentes. Aquí hay algunos consejos para hacer esto.
Establecer límites y expectativas.
Incluso los adolescentes necesitan algunos límites, incluso si están adaptados a su edad. Si bien las limitaciones son críticas en la infancia, son vitales en la adolescencia si desea que sus hijos crezcan de manera segura y sean responsables. Por lo tanto, es importante establecer reglas y expectativas que se adapten a lo que los adolescentes quieren, para contribuir a su crecimiento, en lugar de limitarlo.
Durante el período de la adolescencia, surgen situaciones que, como aún no son rutinarias, deben dejarse sin controlar. Aspectos como salir con amigos, el uso de dispositivos móviles o el descubrimiento de la sexualidad, por ejemplo, deben abordarse con diálogo, temas y acuerdos que deben ser respetados por ambas partes. Aquí es donde entra en juego la capacidad de los padres para negociar, para establecer reglas que también surgen del consentimiento de los hijos adolescentes, sin límites que carecen de condescendencia.
La comunicación con los adolescentes debe ser fluida y abierta, debe facilitar una relación flexible en el que, sin ser dominantes, los padres son capaces de ejercer la autoridad que se merecen. Las reglas deben ser claras y deben transmitir valores concretos.
Sé generoso con los cumplidos
Muchos padres se esfuerzan por que sus hijos den lo mejor de sí y se superen, pero con demasiada frecuencia se centran en lo que los adolescentes no han hecho bien o en cómo podrían mejorar. En cambio, incluso si los adolescentes necesitan establecer metas, también es importante que sepan cuándo han hecho algo bien e incluso cuando se superan a sí mismos, incluso si todavía tienen un largo camino por recorrer.
Elogios
Para los adolescentes, también es importante recibir elogios específicos cuando usan habilidades que han decidido desarrollar o cuando son particularmente buenos en una disciplina. Incluso si los gustos o aspiraciones de los niños pueden no ser los mismos que los de los padres, es necesario respetarlos y reconocer su valor.
No debemos olvidar que incluso si su madurez no permite a los padres otorgarles total independencia, al final son sus vidas las que tienen en sus manos.
Sin embargo, uno ni siquiera debería exagerar con los cumplidos y olvidarse de todo lo demás. Los elogios presentados de la manera correcta son una carga real para su motivación, pero un exceso puede tener consecuencias negativas, especialmente si estos elogios siempre van acompañados de recompensas materiales, lejos de la actividad en la que ponen el compromiso de que el los padres quieren recompensar.
Fomentar la formación de opiniones propias.
A los adolescentes les encanta opinar. Esto los hace sentir muy bien y les permite destacarse. Además, les da la oportunidad de hacer una de las cosas que más les gusta: discutir. Esto es normal y necesario.

Propios criterios
A pesar de esto, hay muchas situaciones en las que los adolescentes, dado que no tienen sus propios criterios para formarse sus opiniones, usan las de los demás y, guiados por la creencia errónea de que quien grita o se mueve en masa es el mejor, adopta ese punto de visto sin cuestionarlo.
Los padres deben fomentar la formación de opiniones personales en sus hijos, sin imponerles sus propias ideas o las de los demás. Deben ofrecer una visión amplia del mundo y hacer posible una amplia gama de experiencias que les permitan pensar libremente.
Fomentar la toma de decisiones
Los adolescentes también deben aprender a tomar sus propias decisiones, a ser responsables de ellos y a decidir según criterios basados en sus valores personales. Los padres hacen bien en permitir que sus hijos adolescentes decidan por sí mismos, elegir sus gustos y aspiraciones , siempre que esto no los exponga a un riesgo grave. Volviendo al ejemplo del niño que está aprendiendo a caminar: debemos permitirle que vaya en la dirección que prefiera, siempre que en su camino no haya obstáculos inminentes que puedan poner en peligro su vida.
El asunto no termina ahí. Los padres deben ayudar a sus hijos a elaborar un plan que sea consistente con sus decisiones y que funcione de acuerdo con las decisiones que han tomado. También debemos permitirles enfrentar las consecuencias de sus acciones y decisiones. Está bien ofrecerles apoyo para resolver problemas, pero sin guiarlos de la mano o hacer todo el esfuerzo por ellos.