Sin los errores del pasado, la sabiduría del presente no existiría.
Errores del pasado para llegar a la sabiduría.
¿El discurso es siempre el mismo, tedioso y repetitivo?, ¿te culpas por los errores que has cometido en pasado o por las decisiones que no has tomado?.
Aquí estás, otra vez preocupándote y lamentando algo que ha sucedido o que has hecho.
Las imágenes invaden constantemente tu mente, esas palabras que has dicho son el eco que no te abandonan, los sentimientos son una presión limitante.
No pierdas el presente
Mientras tanto, los minutos pasan sin que te des cuenta, sin apreciarlos. y tú sigues repitiendo:»Tal vez si le hubiera dicho lo que sentía, no nos habríamos alejado», «Si hubiera optado por la otra opción, ahora no estaría en esta situación», «Debería haber tomado ese curso en ese momento, ahora no lo tengo y es un requisito fundamental para llegar a donde quiero «»¿Por qué nunca le dije que me molestaba que nunca me preguntara cómo estaba? » …

Por lo tanto, quejarse y meditar continuamente puede convertirse en una especie de espiral infinita, sabes cuándo comienza, pero no cuando termina porque, de hecho, no lo tiene.
¿A dónde te llevan todas estas quejas y el caos mental?
Puedes llorar sobre ti mismo tanto como quieras, destruirte poco a poco si eso es lo que quieres, pero eso no es lo que tu yo interior realmente te está pidiendo. Detente un momento para pensar: ¿por qué haces esto? Piensa en el propósito y no en la razón que dicta tus actitudes. Si eres honesto contigo mismo y respondes estas preguntas, descubrirás más de lo que piensas. Puedes encontrar tu necesidad oculta. En este punto, sumérgete en esta pregunta: ¿hay alguna utilidad en arrepentirte de tus errores? ¿De verdad crees que son solo errores? Antes de continuar con esta actitud llena de culpa, piense en una cosa: no se trataba de errores, sino de oportunidades. Piénsalo, ¿cuánto puede aprender de los errores del pasado?

Es solo una cuestión de querer avanzar y crecer, en lugar de quedarte quieto y atrapado como si una cadena de tobillo lo anclara a tu pasado. También puedes probarlo de inmediato si lo deseas. Elije uno de tus errores, piénsalo y reflexiona: ¿qué puedo aprender de esa situación o experiencia?
Descubre la oportunidad detrás del error.
Tal vez ya lo has hecho y ni siquiera te has dado cuenta. Todo lo que eres hoy es el resultado de lo que tienes y no has hecho. De tus éxitos, pero también de tus fracasos. Y quizás más fracasos que éxitos. Piensa en todo lo que has hecho hasta ahora, toda tu vida hasta ahora, seguro que tendrás muchas cosas que te harán sentir orgulloso. ¿Y no es por las dificultades y lo que te enseñaron que llegaste a donde estás ahora? Te invitamos a reflexionar y responder.
Escúchate, porque lo que dice es un mensaje dirigido a ti mismo. No solo estamos hablando de éxitos, sueños y metas, sino también de ti, tus cualidades, tus matices, tu forma de ser, tu esencia. ¿Crees que no tienes nada que ver con tus errores? Todo lo que has experimentado, todo lo que has escuchado, pensado y hecho tiene repercusiones, pero también influye en tu ser interior. Depende de ti decidir cómo usar tu experiencia, ya sea exprimirla, usar todo su jugo o quedarte con las partes más porosas y secas. Descuidar los errores o sumérgete por completo en ellos y encuentra la sabiduría que los acompaña.
Los errores son una forma de aprender.

Cada hecho o evento, cada pensamiento y cada sentimiento expresado ha tenido una serie de consecuencias en tu vida. Lo importante es ser consciente de que la persona que eres hoy es el resultado de lo que sucedió o no en el pasado. Y que si borras todos tus errores, todas las cosas buenas que has aprendido desaparecerán. Solo necesitas eliminar o limitar una anécdota del pasado y ya no serías la misma persona que eres hoy. En lugar de perder el tiempo preocupándote por cosas que podrías haber dicho o hecho de manera diferente, trata de sacar lo mejor de ti en cada situación, cada momento, cada segundo.
Gracias por este articulo, tiene mucha verdad en cada palabra, es cierto nos torturamos mentalmente por nuestros errores y es tan claro como el agua, sin ellos no seriamos quienes somos, no habria esas enseñanzas, incluso esos errores puede que hayan sido la semilla que germino y nos hizo crecer, que ciego somos al ver solo lo malo y no que podemos sacar de ello.
Muchas gracias por el articulo, va a favoritos, realmente me llego al alma.
Muchas gracias por tu comentario León. Nos alegra que lo encuentres útil. Mensajes como el tuyo nos indican que estamos logrando nuestro principal objetivo que Formarse sea un sitio para crecer. Un abrazo !
Hola León muchas gracias por tu comentario. Nos alegra que encuentres útil el contenido. Reseñas como la tuya nos indican que estamos logrando el objetivo: que Formarse sea un sitio para crecer. Un abrazo !