Amistades saludables, lazos que ayudan a crecer
Las amistades saludables hacen una gran contribución a nuestras vidas. Nos ayudan a crecer como personas y nos acompañan en el camino.
Cada amistad es un mundo poblado por personas que le dan forma y su relación. Hay quienes se encuentran, otros a los que el tiempo o las circunstancias ponen fin y los que ayudan a crecer porque dan fuerza y apoyo. Estas últimas son amistades saludables .
Las amistades saludables se reconocen por el hecho de que quien las construye les pone amor, respeto y confianza. Son los artesanos de los momentos hermosos, compañeros en los malos momentos e inspiran la sonrisa .
“Cuando llegues a la cima, tus amigos sabrán quién eres. Cuando toques fondo, sabrás quiénes son tus amigos «.
-Anónimo-
Características de las amistades saludables.
Las amistades saludables nos animan a crecer y evolucionar, nos motivan. Funcionan como el impulso que a veces necesitamos tanto, pero también como escuchar que nos hace sentir comprendidos y valorados. Otras características de estos informes son:
- Honestidad. Los verdaderos amigos son honestos , sinceros, respetuosos, solo personas. No tienen doble propósito o interés personal.
- La asertividad. La comunicación de la manera más directa es otra característica de los verdaderos amigos. Su objetivo es siempre el bienestar.
- Tienen limites. Pueden decir que no. No actúan para agradar, sino para mantener el equilibrio y el bienestar de la amistad.
- Fomentan la confianza. Creer en el otro es fundamental en este tipo de vínculo. Construir seguridad en la relación, disipar miedos y prejuicios es una prioridad.
Las amistades saludables son, por lo tanto, auténticas. Nos permiten mostrar lo que realmente somos. De esta forma nos hacen sentir libres: es la base para compartir momentos inolvidables. Esto no significa que no haya contrastes, sino que ante una diferencia de opinión, la relación es lo primero y no la necesidad de convencer al otro.

¿Cómo se construye una amistad saludable?
Las amistades saludables son el resultado del esfuerzo, los valores e incluso algunas habilidades. Veamos lo más importante:
- Aceptación. Aceptar al otro y a nosotros mismos es la base de la autenticidad, ese hilo que, junto con el respeto y la tolerancia, nos permite tejer una relación saludable.
- Optimismo. Dar menos espacio a las quejas y al juicio es esencial en una amistad constructiva. Del mismo modo, una perspectiva optimista es.
- Comunicación asertiva. Transmitir lo que queremos decir de la mejor manera, ya sea que estemos de acuerdo o en desacuerdo, es el secreto para relacionarnos con los demás. De esta manera, el amigo puede comprender nuestro punto de vista y se evitan los malentendidos.
- Respetar. Saber hasta dónde podemos llegar y hasta dónde puede llegar el otro y, sobre todo, comprender que es respeto.
- Olvida la competencia. No importa quién obtenga la mayor cantidad de resultados o quién alcance la meta primero, importa crecer, evolucionar y transformarse. Porque la vida no es una carrera, sino una aventura en la que el ingrediente más importante es el aprendizaje.
- Manejo emocional. Saber cómo manejar nuestras emociones nos ayuda a ser más asertivos y a comprender mejor nuestro comportamiento y el de los demás. Es de gran ayuda si quieres construir una amistad saludable.
Además de todas estas características, no podemos olvidar que conocernos a nosotros mismos también es fundamental. La autoconciencia nos ayuda, de hecho, a ser mejores personas, incluso en nuestras relaciones.
Poder contar con una amistad saludable: ¿qué beneficios tiene?
Hay muchos beneficios que provienen de un vínculo saludable. Por ejemplo, recuerda que:
- Aumenta la felicidad.
- Fortalecer el sentido de pertenencia.
- Reduce el estrés.
- Mejora la confianza .
- Cultiva la autenticidad.
- Aumenta la positividad.
- Es un buen soporte.

Es sorprendente lo bien que pueden hacer amistades saludables. Poder contar con ellos también ayuda a envejecer bien. Esto también es lo que dice la investigación. Las redes y los mecanismos psicosociales que construimos a lo largo de la vida juegan un papel importante en el envejecimiento.
Poder confiar, ser parte activa en una relación de amistad ha demostrado tener efectos positivos. Por lo tanto, tener buenos amigos significa tener una vida mejor, especialmente en la vejez.
Finalmente, un aspecto igualmente importante es la capacidad, típica de algunos amigos, de actuar como analgésico o antídoto para nuestros miedos y ansiedades. No solo nos ayudan a superar las dificultades gracias al apoyo que ofrecen, sino que literalmente promueven nuestro bienestar.
Es maravilloso poder crecer junto a amigos que nos «alimentan» y nos ayudan a ser mejores personas. Nunca dejamos de darles la importancia que merecen, de apreciar el tiempo que nos dedican y el amor que nos brindan.
«Las amistades saludables enriquecen nuestro viaje, nutren nuestros corazones con su dedicación, fortaleza y comodidad».
Excelente, tener un amigo(a) de verdad.
Muchas gracias por tu comentario Gino